Científico de Pilar lanza un innovador kit para el uso medicinal de cannabis
Se trata de Paulo Maffía, investigador del CONICET, que junto a su equipo crearon Cannacolor, una herramienta que identifica fácilmente la composición de la planta de cannabis, facilitando su uso terapéutico en el hogar. Los detalles del producto.
Pilar aparece en el mapa gracias al científico del CONICET, Paulo Maffía, que junto a sus colegas Matías Garavaglia y Ángel Arias crearon un kit revolucionario llamado Cannacolor que promete simplificar el acceso al cannabis medicinal.
Este dispositivo, creado en el Laboratorio de Aplicaciones Biotecnológicas y Microbiología de la Universidad Nacional de Hurlingham, permite medir en pocos minutos la concentración de los compuestos clave THC y CBD, lo que ayuda a los usuarios a saber si su planta de cannabis es adecuada para usos médicos.
Cannacolor fue presentado este fin de semana en la Expo Cannabis de La Rural y está diseñado para ser económico y de fácil uso en casa. Esta herramienta responde a la creciente necesidad de un control de calidad en productos derivados de cannabis medicinal, los cuales a menudo no cuentan con los niveles de CBD adecuados.
Desde las redes sociales del Laboratorio de Aplicaciones Biotecnológicas y Microbiología de la Universidad Nacional de Hurlingham, explicaron sobre este kit: “Es un test colorimétrico semicuantitativo que permite detectar la presencia de dos cannabinoides en material vegetal de cannabis L.Sativa”.
Por otro lado, el kit funciona mediante una serie de reactivos que, al mezclarse con una muestra de cannabis, generan distintos colores que indican la concentración de THC y CBD en la planta. Esta información es esencial, porque mientras el THC tiene un efecto psicoactivo y suele utilizarse de manera recreativa, el CBD es el componente con propiedades terapéuticas, ideal para el tratamiento de la epilepsia y otras condiciones médicas.
Además, el Cannacolor es capaz de realizar entre cinco y diez pruebas, brindando a los usuarios una herramienta fiable y práctica para asegurarse de que el cannabis que consumen o transforman en aceites tiene el contenido adecuado para el tratamiento deseado.