Patagonia: un destino majestuoso cerca de Bariloche
Para la temporada de primavera y verano, existe un rincón en la Patagonia que claramente enamora al turismo.
La majestuosidad del Cajón del Azul, un estrecho cañón esculpido por la erosión de un río a lo largo de miles de años, se revela en toda su belleza en la Patagonia argentina. Este asombroso rincón, popularmente conocido entre los amantes de la naturaleza, se ha convertido en un destino imperdible para los apasionados por los paisajes y la aventura, quienes visitan la región durante los cálidos meses de verano.
Situado en la localidad de El Bolsón, llegar al Cajón del Azul es una experiencia en sí misma, ya que sólo se puede acceder a pie o a caballo. Muchos entusiastas del trekking se embarcan en un viaje que comienza en la Chacra Wharton, y aunque puede resultar agotador, la recompensa vale la pena. El recorrido, marcado por señales de piedras de colores rojas y amarillas, ofrece paisajes deslumbrantes y la travesía de dos puentes colgantes sobre ríos cristalinos.
Una vez que los aventureros llegan a su destino, se enfrentan a dos opciones: emprender el regreso en el mismo día, una caminata que abarca toda la jornada, o pernoctar en el refugio de montaña ubicado en un lugar donde el Río Azul se encajona entre las montañas. La mayoría opta por la segunda opción, permitiéndoles disfrutar de la serenidad del lugar durante más tiempo.
Espectáculo natural en la Patagonia
Además de las experiencias de senderismo, el Cajón del Azul ofrece diversas atracciones para los visitantes. Actividades como rafting, paseos a caballo, visitas a miradores y exploración del Bosque Tallado están a disposición de los turistas. Sin embargo, una de las actividades más populares es la excursión al Glaciar Hielo Azul, situado a más de 2.000 metros de altura en un cerro.
Aunque el ascenso al glaciar desde el refugio lleva tres horas, el esfuerzo se ve recompensado con la oportunidad de tocar y observar bloques gigantes de hielo, incluso en pleno verano. El Anfiteatro, una peculiar formación rocosa dispuesta en forma de semicírculo, es otro sitio de gran atractivo que se encuentra a tan solo 15 minutos a pie del refugio. Aquí, los visitantes pueden maravillarse con las impresionantes cascadas, especialmente durante la temporada de deshielo, en un entorno natural verdaderamente sorprendente en la Patagonia.